El tamaño de su área de distribución está disminuyendo y la calidad del hábitat parece estar deteriorándose e influyendo negativamente en el tamaño de la población del ave. Además, el paso de los incendios en la región en años anteriores ha marcado una fuerte fragmentación de su hábitat en Isalo y sus alrededores. Sin embargo, la especie parece ser capaz de recolonizar las zonas de suelos quemados y los brezales arbóreos en regeneración.
Dado que esta especie es específica del Parque Nacional de Isalo, el parque lleva a cabo un control ecológico científico y un seguimiento comunitario sistemático de la población de esta especie para evaluar su estado de salud. Por otra parte, desde 2010 se ha puesto en marcha una sólida estrategia de control de incendios para la protección del hábitat excepcional de esta especie. La concienciación de la comunidad, el seguimiento por parte de Firealert, la adquisición de equipos de extinción de incendios y la creación de una brigada contra incendios se han llevado a cabo a nivel del Parque Nacional de Isalo para la conservación del hábitat de esta especie.